Tener un vestidor con el número justo de prendas es una buena manera de llevar el orden a otro nivel. Los denominados armarios cápsula son una opción perfecta para lograrlo
Por muy ordenado que se tenga un armario, si se tiene mucha cantidad de ropa es imposible ver todas las prendas y al final, uno siempre acaba poniéndose lo mismo. ¿Alguna vez te has parado a contar todas las prendas que tienes en tu vestidor? Seguramente si lo hicieras te darías cuenta de lo poco que necesitas muchas de ellas.
De esto ya se dieron cuenta en los años 70, en concreto la empresaria Susie Faux abrió en Londres en 1973 una boutique llamada ‘Wardrobe’ (armario) con la que pretendía acabar con el consumismo y los vestidores llenos de ropa. Faux intentó transmitir la idea de que no era necesario tener mucha ropa para derrochar estilo, más bien al contrario, teniendo un número limitado de prendas y que todas ellas combinen entre sí, se puede marcar tendencia. Nació así lo que hoy conocemos como «armario cápsula».
Dos décadas después, en los 90, fue la diseñadora Donna Karan la que popularizó este término al crear una colección llamada «Seven Easy Pieces» compuesta por 7 piezas básicas, intercambiables entre sí para poder ir a la oficina o vestirte en tu día a día.
En esto consiste un armario cápsula, se trata de tener 33 prendas de ropa para cada temporada. Prendas que además de lo obvio, incluyen también zapatos, abrigos y bolsos. Lo ideal, es tener un fondo de armario atemporal en el que se basará tu vestidor y después, combinarlo con algunas prendas que estén de moda en cada temporada. El reto es conseguir tener solo 33 piezas, aunque hay quien opina que es suficiente con que estén entre las 30 o 40 piezas.
Una de sus principales ventajas es que reduce mucho el consumismo, hará que en cada vestidor haya las prendas justas, lo que también facilitará mucho elegir el ‘outfit’ cada mañana.
Pasos para hacer un armario cápsula
Una vez que tienes claro que quieres tener un armario cápsula, hay que ponerse manos a la obra a hacerlo. Estos son los pasos que debes seguir.
1 Revisar la ropa: A estas alturas seguramente ya esté hecho el cambio de armario así que hay que centrarse en la ropa de esta temporada. En primer lugar, hay que sacar todas las prendas del armario, contarlas, analizar las que son más versátiles, las que más se suelen utilizar, las que más gustan e ir haciendo montones.
2 Elegir los colores: Para que las prendas combinen entre sí lo más recomendable es que sean de los mismos colores. Pensar en la paleta de colores que más favorece a uno y centrarse en esos colores a la hora de elegir la ropa que se queda y la nueva que se va a comprar, facilita mucho las cosas. Por ejemplo, si quedan bien los colores tierra y el azul marino, por ejemplo, apostar por estos colores a la hora de adquirir nuevas prendas hará que sea mucho más fácil mezclarlas al hacer los looks. Eso no quiere decir que no se pueda comprar algo de un color más llamativo o fuera de esas paletas, pero si la mayoría de las prendas están dentro, facilitarán las cosas.
3 Planificar los ‘looks’: Este paso es el más importante. La base de este tipo de armarios es tener planificados los looks para saber con qué opciones se cuenta. Con las prendas elegidas en el primer cribado y teniendo en cuenta la paleta de colores que va a predominar en el vestidor, planifica los diferentes ‘outfits´ de los que se vas a disponer y si falta alguna prenda para completarlos es el momento de ir a comprarla. Sabiendo exactamente lo que se quiere, lo que hace falta y evitando así la compra compulsiva.
4 Comprar lo necesario: Una vez que has diseñado los posibles looks, habrás hecho una lista con lo que te falta y es el momento de ir a comprarlo, eso sí, sin salirse de la lista.
Prendas básicas y excepciones
Hay prendas que son un ‘must’ en los guardarropas de la mayoría porque son muy versátiles, estos son algunos ejemplos: una camisa blanca, unos baqueros, unos pantalones y un vestido negro, unas deportivas o zapatillas de «vestir», unos botines, una blazer, un bolso tipo mochila para el día a día y otro de vestir en un color neutro para ocasiones especiales, puede ser una buena base para el armario cápsula.
Por otro lado, hay algunas excepciones que no se cuentan dentro de las 33 prendas como es la ropa de fiesta, los pijamas, la ropa interior, los complementos y la deportiva. Si practicas algún deporte es normal tener prendas extra para poder realizarlo, otra cosa es que utilices esa ropa para vestir a diario, en ese caso si se debería incluir dentro del armario cápsula.
Optar por tener un vestidor más minimalista son todo ventajas, se notará en la cartera y en el tiempo que se perderá cada mañana para elegir los looks diarios.
