Una legislación histórica está por cambiar las reglas del juego, descubre de qué se trata.
Nueva York lleva casi un siglo peleando el título de capital de la moda y, si bien ha sabido sostener pelea a las otras ciudades que lo ostentan, podría convertirse en la nueva capital de la moda sostenible.
El Acta de Sostenibilidad de la Moda y Responsabilidad Social, promovida por un par de senadoras estadounidenses, plantea al gobierno de aquel país que cualquier empresa de ropa o calzado con ingreso anual de al menos 100 MDD y que venda sus productos en la Gran Manzana, deberá acatar medidas radicales en cuanto a sostenibilidad.
¿Cuáles son las nuevas medidas sustentables de Nueva York en la moda?
Marcas de lujo como Louis Vuitton o Gucci, firmas medias como Armani o Burberry y hasta las de fast fashion como H&M y Shein, se verían obligadas a lo siguiente:
Ser transparentes sobre al menos el 50% de las empresas que conforman su cadena de suministro. Es decir, deberán conocer y hacer público al menos la mitad de las maquilas y textileras con las que colaboran. Hoy por hoy muchas marcas no han podido llegar ni al 1%.
Identificar qué fase de su proceso de producción fue la más contaminante y comunicar a sus clientes datos sobre: emisiones de efecto invernadero, huella hídrica y uso de químicos en todo el proceso de producción.
Acatarse a un plan de reducción de emisiones bajo el marco del Acuerdo de París.
Revelar el volumen específico de cada uno de los materiales que manejan en sus colecciones, como poliéster, cuero, nylon, pieles, algodón, etc.
Los beneficios que estas medidas podrían traer al mundo
Hoy sabemos que muchas marcas, como las del conglomerado Kering (Gucci, Alexander McQueen, Balenciaga, entre otras), se están alineando a estos valores mucho antes de que los gobiernos les pongan un alto. Algunas de las consecuencias que podría traer este acuerdo podrían incluir, el cierre temporal de algunas tiendas en Nueva York, el crecimiento de otros mercados estadounidenses para estas marcas como Miami o las ciudades fronterizas, importantes para marcas medidas.
Sin embargo, en una nota muy positiva, este acuerdo sobre moda sostenible podría inspirar a muchas otras ciudades a regular la entrada de las marcas a su mercado.
Así, podríamos esperar que muchos más gobiernos tomen nota de lo que está pasando, y que de la misma manera que han podido regular plásticos o hidrocarburos, la ropa también es importante.
