Te decimos qué pasa con tu piel cuando dejas de usar maquillaje, y las soluciones a algunos problemitas que podrían surgir.
No es que sea realmente bueno o malo el hecho en sí, sino lo que importa es la higiene en tu rutina de belleza. ¿Te lavas la cara después de estar todo el día maquillada? ¿Usas cremas hidratantes antes de tu rutina de maquillaje? ¿Usas primers? Ese tipo de cosas pueden definir el nivel de cuidado de tu piel. Sin embargo, ahora que muchas estamos trabajando desde casa, quizás ya no nos ponemos algunos productos como la base y el rubor y ya lucimos un look natural, esto es bueno, pero también significa que tu piel se va a ajustar a este cambio y puede experimentar cosas como aparición de granitos. Es algo normal, como pasa con cualquier proceso de ajustes. Deja que tu piel calcule tu nuevo momento, y pronto verás que regresa a la normalidad.
NO DEJES LAS CREMAS NI EL BLOQUEADOR
Si bien en este nuevo ambiente podemos dejar a un lado maquillaje como la base o las sombras cargadas, es importante que no le quites a tu piel tu rutina de skin care. No es lo mismo ponerte productos que te ayuden con el color de tu piel o la forma de tus ojos, que productos que hidraten, protejan y nutran tu piel. Ya hemos hablando de la importancia de usar bloqueador aun cuando nos quedemos en casa, y lo mismo va para sueros y cremas.
NO OLVIDES LAVAR TU CARA
Aunque ya no uses maquillaje en el día, es importante que sigas tu rutina de noche, y lavar tu cara, porque de todos modos estás en contacto con el aire y el polvo, cosas que no le hacen nada bueno a tu piel. Sigue con eso para consentir tu piel y que se vea radiante.
MOMENTO PERFECTO PARA EXFOLIAR TU CARA
Ahora que tu piel se está ajustando a una rutina libre de maquillaje, puedes aprovechar para darle una limpieza profunda, con una exfoliación cada 15 días. Por igual, ponte una mascarilla una vez a la semana para una hidratación profunda.
Y CLARO, CUIDA TU ALIMENTACIÓN Y HÁBITOS
No caigas en el círculo vicio de trabajar en casa y sólo pedir comida a domicilio. Come frutas, verduras y semillas, alimentos que tienen muchos nutrientes que aportarán beneficios a tu piel. No olvides tomar agua y reforzar todo con algunas vitaminas, al igual que dormir más para que tu piel se regenere.
