Como parte de la comunicación no verbal la ropa, el corte o el color dan información sobre determinados aspectos de tu personalidad.
Al emprender un negocio puede pasar que detalles como tu manera de vestir pasen desapercibidos pero este aspecto también importa.
Vestir adecuadamente puede generarte más confianza así que aquí hay 5 consejos que puedes tomar en cuenta si estás en busca de tu estilo.
Inicialmente la ropa era una herramienta para proteger el cuerpo del clima y la suciedad; ahora, una prenda puede denotar cierto poder adquisitivo y ayudarte a parecerle atractivo a alguien; incluso, influir en cómo ven tu negocio.
La ropa, el corte o el color son elementos que dan información sobre determinados aspectos de tu personalidad, pues es parte de la comunicación no verbal, de acuerdo con la psicología del vestir.
De hecho, 90% de las primeras impresiones se basan únicamente en el color de tu atuendo, según un estudio sobre la psicología del color.
“[La ropa] también podría hacernos sentir incluso más capaces. Suena raro pero es así. Nos hace sentir más seguros y claro que tendrás más éxito porque si tu te sientes seguro con lo que vistes aumenta tu confianza” considera Nicole Posternak, psicóloga.
Al emprender un negocio puede pasar que, por poner el 100% de tu atención en él, detalles como tu manera de vestir pasen desapercibidos, y este aspecto también importa.
“Como te ven, te tratan”, dice Antonio González de Cosío, coautor del libro “El poder de la ropa”en entrevista.
Cómo comprar ropa de manera inteligente si estoy iniciando con mi estilo
Si no sabes por dónde comenzar a comprar, González considera que existen cinco prendas básicas que toda persona debe tener en su clóset, independientemente de su trabajo.
Para los hombres recomienda tener: un traje sastre azul marino o gris oscuro, una camisa blanca, unos zapatos de vestir, unos tenis y un pantalón de mezclilla.
Para las mujeres sugiere: un traje sastre azul marino, un vestido negro, unos tacones negros cerrados y un pantalón de mezclilla.
Además, compartió cinco consejos que cualquier persona puede tomar en cuenta al momento de buscar la ropa adecuada:
Escucha a la gente que te quiere y hace comentarios o te da consejos para ayudarte.
Compra con las tres C: cabeza, corazón y cartera. Es decir, asegúrate de que la prenda te va a servir, te gusta y puedes pagarla. Si una de ellas falla posiblemente no sea una buena compra.
Fíjate en los materiales. Toca la tela y juégala un poco. Verifica la calidad de la prenda y recuerda que el precio y la marca no hacen que sean buenos.
Usa tu talla. No pienses que usar tallas más chicas te hará lucir más delgado pues lo único que lograrás es lo contrario. Lo que compres tiene que quedarte bien desde un inicio.
Recuerda, el hecho de que te tengas que vestir de ciertas maneras no implica que te pierdas a ti mismo. El poder de la ropa radica en que ayuda a trasladarte a las diferentes circunstancias que hay en tu vida.
Hay que vestir para la ocasión
Es importante que tu ropa refleje quién eres, pero también el rubro al que te dedicas, explica González, quien también es periodista de moda. Para él “si eres desprolijo con tu imagen, posiblemente lo seas también con tu negocio”.
Sin embargo, la manera de vestir de las personas también depende de su profesión, señala el experto. “Los ejecutivos generalmente tienden a usar trajes formales, el personal administrativo trajes un poco más sencillos y quienes se dedican a trabajos creativos tienen un código de vestimenta más casual”, explica el autor de Editorial Océano.
Steve Jobs o Mark Zuckerberg, fundadores de Apple y Meta, son ejemplo de cómo una marca puede estar ligada al estilo y profesión de sus creadores. “Su manera de vestir refleja por completo su profesión, pues entre los informáticos no suele haber código estricto de vestimenta”, dice González.
La manera en que Jobs hizo de su cuello de tortuga negro y jeans parte de su estilo, comenzó con una visita a la planta de Sony en Japón, detallan en el blog Applesfera. Ahí observó que todos los empleados vestían el mismo uniforme, y años después, los uniformes se convirtieron en una forma de crear un vínculo entre los trabajadores y la empresa.
Fue entonces que Jobs decidió que quería crear ese tipo de vínculo para Apple, pero al proponerlo a sus colaboradores, se negaron de acuerdo con la biografía escrita por Walter Isaacson.
Ir a un lugar con ropa acorde al código de vestimenta no tiene que ser aburrido, puedes ponerle un poco de tu estilo; “al final esta forma de expresión sirve para demostrar que somos parte de un grupo pero que también somos únicos”, dice Posternak.
“Creo que a veces uno se viste y siente que está disfrazado, que no eres tú mismo [así que] hay que elegir la ropa que te guste sabiendo que es adecuada al espacio u ocasión”, explica.